Retomando nuestro blog, decidimos escribir la historia del día de la boda de Ruth e Iván, una pareja con la que hicimos una grandiosa química y cuya boda tuvo muchos detalles que la hicieron especial.
Para empezar, llegamos a casa de Ruth al norte de la ciudad para tomar fotografías del arreglo, del vestido, de las damas y de los preparativos que ella estaba haciendo antes de partir al estudio fotográfico.
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| Las damas alistándose a contra tiempo para ir al estudio fotográfico |
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| La mamá de Ruth despidiéndola de la casa donde creció |
Acabando el arreglo de Ruth, nos dirigimos hacia un lugar que no teníamos el gusto de conocer, el Kiosco Morisco en Santa María La Ribera. Llegamos al atardecer, aproximadamente a las 6:30 pm y de inmediato comenzamos con la sesión. El lugar nos ayudó demasiado para tener fotografías lindas, limpias y llenas de romanticismo.
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| Comenzamos la sesión con una estupenda luz del atardecer |
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| La arquitectura única de este kiosco, nos dio pauta a muchas ideas |
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| Ruth estaba bien custodiada por sus mejores amigas |
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| Ruth e Iván en un escenario hermoso |
Terminando el estudio fotográfico, nos dirigimos hacia la ceremonia cuya sede fue en la iglesia de San Cayetano en Lindavista. Una iglesia muy grande, espaciosa, con una arquitectura hermosa. Un excelente espacio para la unión de esta increíble pareja.
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| Una iglesia que fue construída en 1952 y es historia viva de la Ciudad de México |
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| El momento de los votos, el momento más lindo |
Debemos ser sinceros y decir que la parte que más nos gustó de la boda, fue la recepción y la fiesta ya que es en esta parte donde vimos la escencia de la pareja y todo el empeño que pusieron para este día tan importante.
Primero, en los arreglos del salón. Iván tiene orígenes del estado de Oaxaca y los reflejó en bellos centros de mesa de barro negro que a su vez servirían como recuerdo para los invitados.
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| Bellas piezas de barro negro de Oaxaca adornaban cada mesa |
Además, Ruth e Iván sorprendieron a los asistentes a su boda en dos ocasiones. Una fue cuando comenzaron a bailar una coreografía que habían ensayado, esto para abrir pista y prender el ánimo de sus invitados. Lo hicieron de gran manera y a partir de ese momento, la fiesta comenzó.
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| Ruth sacando a bailar a Iván |
Y la segunda sorpresa de la noche fue (volviendo a los orígenes de Iván), fue la tradición del "Mediu Xhiga". Dicha tradición es ancestral en las bodas del Istmo de Tehuantepec. El son llamado
"mediu xhiga" es
interpretado y los invitados que así lo deseen depositan dinero (mediu)
en los xicalpestres (xhiga) de los novios, a cambio los invitados
reciben un cantarito con el que danzan a ritmo del son. Originalmente, al
final del son, los participantes aún con cántaros los rompían
lanzándolos al piso.
Las mujeres más cercanas a la pareja, se cambiaron de ropa y se pusieron hermosos huipiles tradicionales e hicieron honor a la música y color del estado de Oaxaca. Celebramos que las parejas mantengan vivas tradiciones como estas.
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| La mamá de Iván, emocionada con la boda de su hijo |
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| Al final del son, los invitados lanzaron al suelo los cantaritos de barro |
Les agradecemos Ruth e Iván por dejarnos participar de su unión y hacernos testigos de su boda. Muchas felicidades!
